martes, 20 de noviembre de 2007


Inicio el camino hacia el huerto, hacia el olivo silvestre que aún tiene más años que el anterior, no lo sé, dicen los entendidos que tal vez quinientos pero también es joven. ¿Cuántas escenas habrá presenciado?: de amor, charlas entre, disputas y risas entre hombres y mujeres del lugar que se dirigían al pozo a por agua a lo largo de muchos años. Habrá escuchado tantas conversaciones, tratos, cotilleos y declaraciones de amor a las mocitas que venían a llenar sus cántaros al atardecer y los mozos las esperaban con ansiedad porque era el único momento y lugar donde las podían ver y admirar su joven belleza, casi siempre al atardecer, luego las acompañaban a sus casas y tal vez en la mitad del camino, en algún escondido rincón se daban su primer beso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que maravillosas historias tendrá para contar ese dichoso árbol verdad?.